Cuando el entonces presidente Hugo Chávez necesitó desesperadamente militares leales a su causa, apareció Vladimir Padrino López. Ocurrió en abril del 2002, cuando parte de la Fuerza Armada Nacional (FAN) se alzó contra su gobierno y, junto con un grupo de civiles, los derrocaron momentáneamente. (Lea también: Lo que significan para Venezuela las últimas medidas de Maduro)