Un diario del Reino Unido realizó un reportaje donde se reseña una entrevista con “el jefe sádico de una de las bandas más temidas de secuestro de Venezuela”, que con solo 23 años controla todos los secuestros y asesinatos que ocurren en Caracas. Además reveló quien le provee la información para los secuestros.
Durante la entrevista, reveló detalles sobre cómo se apodera de sus víctimas, los homicidios de los que no pagan el rescate – y la red de funcionarios corruptos incrustados en la policía.
El escalofriante reportaje, realizado en uno de los barrios más pobres del oeste de Caracas, el jefe de la banda contó que no tiene “ningún remordimiento” sobre su reino de terror en la ciudad en crisis.
Las tasas de secuestro en el país socialista se han disparado desde la caída de los precios del petróleo, que han provocado una escasez generalizada de alimentos y disturbios. La policía local lucha para hacer frente a la ola de delincuencia, que ha puesto al país de rodillas.
Caracas, llamado “la ciudad más peligrosa en la tierra ‘, tiene la tasa de homicidios más alta del mundo, con 3.946 asesinatos el año pasado solo en una ciudad de casi 3,3 millones de personas. De acuerdo con cifras de la policía, el 85 por ciento de las muertes en la ciudad son violentas.
A los 23 años de edad, el jefe de secuestro hizo alardes repugnantes sobre su capacidad para dar vuelta alrededor de la policía, Sentado a la sombra, con el rostro cubierto por una máscara, dijo: “no tengo remordimientos, porque la gente que secuestramos tienen un montón de dinero”.
Es posible que el “jefe” estuviese exagerando sus actividades. Pero, Santiago Rosas, director de la policía municipal de El Hatillo, dijo que el énfasis de las pandillas en el uso de información personal y la capacidad de mantener a sus víctimas por largos períodos de tiempo, indica que es “una de las más grandes bandas de crimen en Caracas”.
Los policías no pueden asegurar siquiera la seguridad al 10% de las personas en Caracas, hasta los policías están inseguros con sus armas de reglamento y sus refuerzos. Así que, como los venezolanos podrían estar seguros, si la delincuencia ha aumentado enormemente, y los homicidios ni se diga.
“Si ellos no pagan en una semana”, dijo. “Cavamos un hoyo de dos metros y le disparamos en la cara con una escopeta para que nadie sea capaz de identificar el cuerpo. Se quedan en la lista de personas desaparecidas para siempre. En esta ciudad, yo estoy a cargo”.
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